River Infante es un hotel boutique excepcional. La limpieza y el confort son notables, y la habitación tiene un diseño muy bien pensado, especialmente con las paredes de piedra expuestas que reflejan la historia del lugar. La ubicación es inmejorable, a un par de minutos caminando del río y todos sus cafés. El desayuno también fue muy bueno, con una amplia variedad de opciones.

El acceso a algunas habitaciones es a través de escaleras, lo que puede ser un inconveniente.

El hotel river infante es perfecto para un fin de semana. Está justo al lado del río y cerca de muchos restaurantes. La habitación era cómoda y, aunque no muy grande, fue suficiente. Apreciamos el detalle de la botella de vino y las zapatillas. Además, la limpieza fue excepcional y siempre dejaron detalles agradables.

totalmente recomendable

exploraciones a pie con vistas espectaculares y fácil acceso

Mi estancia fue genial, ya que estaba a solo unos minutos a pie de la Casa do Infante y el hermoso Jardins do Palacio de Cristal, perfectos para pasear y disfrutar de las vistas. además, la atención fue excepcional y el desayuno cada mañana era delicioso.

El desayuno era delicioso y variado todos los días.

Tuve problemas con la atención al cliente. El primer recepcionista fue poco amable y me hizo sentir incómodo. Además, el servicio de desayuno fue lento, lo que casi me hace perder una actividad planeada. No entiendo por qué no estaban más organizados, especialmente porque había otros huéspedes que llegaron más tarde que yo y fueron atendidos antes.

Las habitaciones son cómodas y ofrecen un buen espacio para descansar después de un día explorando. La limpieza fue excepcional, lo que siempre se aprecia en un lugar de este tipo.

Sin embargo, el nivel de ruido es un gran inconveniente. Al estar cerca de las escaleras de servicio, se percibía constantemente el sonido del hall, del bar y de la cocina, lo que dificultaba el descanso. Además, hubo problemas con la reposición de las toallas y un servicio de desayuno que no se ajustó a lo esperado, con demoras que arruinaron nuestros planes.

Ojito con esta reseña…

Un hotel encantador, pero con detalles a considerar. Espacios limitados para guardar pertenencias y acceso complicado a algunas áreas por las escaleras. El personal amable, aunque la comunicación sobre las características de las habitaciones podría ser mejor. La ubicación es idónea, ideal para explorar la ciudad a pie.

La habitación era cómoda, pero un operario intentó entrar sin avisar.

Una joya en el corazón de Oporto

El hotel tiene una ubicación ideal, justo al lado del río y cerca de muchos sitios para comer. El desayuno era una delicia, siempre con opciones frescas y variadas, y nos dieron un detallazo con un champán para celebrar. Sin embargo, las habitaciones podrían tener más espacio para guardar cosas, lo que fue un poco incómodo.

La experiencia fue buena, con atención excepcional y detalles encantadores como vino y galletas diariamente. La cama era cómoda y el desayuno variado con productos locales. Sin embargo, el espacio para guardar ropa fue limitado y se sentía un poco de ruido de la calle algunas noches. Además, el acceso a algunas habitaciones por escaleras podría ser complicado, especialmente con equipaje.

Familia buscando un buen lugar

La atencion del personal fue acogedora, especialmente en el desayuno donde me sorprendieron con un pancake que parecía una cara feliz para mi hijo, ¡fue un gran detalle!. Además, la habitación tenía una pequeña cocina y una terraza, lo que hizo que nuestras noches fueran más cómodas después de un día explorando.

No fue barato, pero era aceptable considerando lo que ofrecían.

la deco del hotel es super moderna y sencilla, tiene personalidad. la ubicación es inmejorable, el desayuno está brutal y la habitación es buen tamaño, camas super cómodas. el baño está impecable y el personal siempre sonriendo, son muy amables. detalles como el vino y los chocolates de cortesía son lo maximo. 100% recomendable!

algunas habitaciones tienen poco espacio para guardar cosas y el acceso es por escaleras, lo que puede ser molesto para algunos.

La habitación era cómoda, pero carecía de espacio para guardar ropa, lo que fue un inconveniente. El desayuno tuvo retrasos y la atención del personal fue variable. Sin embargo, la limpieza fue muy buena, y el lugar está bien situado para explorar la ciudad.

Lo mejor fue el desayuno, ¡todos los días había croissants recién horneados! La ubicación es increíble, pero la habitación tenía poco espacio para nuestras cosas.

Atención excepcional y detalles diarios.